"Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre" (Mafalda)

jueves, 12 de agosto de 2010

Roveraz


Edad: 6-8 años.
Escrito por la Letra E.
Un día en el pueblo Azul amaneció el cielo de color verde y en el pueblo Verde amaneció el cielo de color azul. Enseguida se reunieron los dos alcaldes y dijeron a la vez “Me has robado el cielo, ¡Devuélvemelo!”. El alcalde azul que llevaba una camisa muy larga como todos los habitantes del pueblo, juraba que ellos no habían tocado ningún cielo y el alcalde verde que tenía un gran sombrero como todos los habitantes del pueblo, también juraba que ellos no habían hecho nada.
Decidieron ir a ver a la alcaldesa del pueblo Rojo para que les diera un consejo. Cuando llegaron ella estaba durmiendo y les dijo “Pero ¿Qué es esto? Todavía es muy pronto, sólo son las doce de la mañana y me habéis despertado. Volved dentro de una hora que tengo mucho sueño”. Los alcaldes azul y verde se enfadaron un poco, pero tuvieron que esperar en el salón tomando una taza de té rojo. El alcalde azul aprovechó para coser un botón de su camisa y el alcalde verde estuvo todo el tiempo limpiando su sombrero.
Después de una hora se despertó la alcaldesa y fue a recibirles con los grandes zapatos que llevaban los habitantes del pueblo Rojo. Y entonces le contaron su problema con los cielos. La alcaldesa les escuchó medio dormida y al acabar les preguntó: “¿Por qué no vivís con los cielos así cambiados de color?” Y los dos alcaldes respondieron a la vez: ”Porque nuestro cielo es mejor que el suyo.” “Bueno”, dijo la alcaldesa mientras bostezaba de sueño, “La solución es que todos los habitantes y las casas del pueblo Azul se vayan al pueblo Verde y que todos los habitantes y casas del pueblo Verde se vayan al pueblo Azul.”
Los alcaldes siguieron su consejo y estuvieron un mes entero haciendo la mudanza de un pueblo a otro e incluso fueron a cambiar el nombre y así el pueblo Azul tenía el cielo azul y sus habitantes vestían con camisas muy largas y el pueblo Verde tenía su cielo verde y sus habitantes vestían con grandes sombreros.
Pero al día siguiente de la fiesta de inauguración de los dos pueblos, en el pueblo Azul amaneció el cielo de color verde y en el pueblo Verde amaneció el cielo de color azul. Enseguida se reunieron los dos alcaldes y dijeron a la vez “Me has robado el cielo, ¡Devuélvemelo!” Y como no se ponían de acuerdo, decidieron hacer otra vez una mudanza de pueblo a pueblo. Y durante un mes estuvieron cambiando las casas y los habitantes de un pueblo a otro para poder tener un cielo de su mismo color.
Y de nuevo, al día siguiente de la segunda fiesta de inauguración de los dos pueblos, en el pueblo Azul amaneció el cielo de color verde y en el pueblo Verde amaneció el cielo de color azul. Los alcaldes se reunieron y los dos estaban tan tristes que la camisa del alcalde azul estaba casi rota y el sombrero del alcalde verde estaba lleno de agujeros.
Fueron corriendo a ver a la alcaldesa del pueblo Rojo, que como siempre, estaba durmiendo. “¿Otra vez me despertáis antes de las doce de la mañana? Eso es de muy mala educación. Esperad un rato”. Y los alcaldes esperaron y como estaban tan tristes ni siquiera tomaron una taza de té. Después de dos horas apareció la alcaldesa con sus grandes zapatos y escuchó bostezando todos los problemas con las mudanzas. Al terminar, les dijo muy seria: “Lo que se me ocurre es compartir todo entre los tres pueblos, a ver qué pasa”. Y dicho esto se quedó dormida.
Como los alcaldes estaban hartos de hacer mudanzas, decidieron probar la idea de la alcaldesa roja. Y los tres pueblos se unieron en otro más grande que se llamó Roveraz con las iniciales de todos los nombres anteriores. Y todos los habitantes se mezclaron para vivir en casas de diferentes colores y podían vestir con zapatos grandes, camisas largas y sombreros altos.
Y desde entonces, en Roveraz los cielos son azules por la mañana, rojos por la tarde y verdes por la noche mientras sus habitantes sueñan siempre en multicolor.

Fin





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