"Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre" (Mafalda)

jueves, 1 de julio de 2010

EL VIAJE ESPACIAL


Autor: Letra G
Edad del lector: de 8 a 12 años.


Como todos los días de la semana, a las 10 en punto Jacinto comienza sus “ejercicios espaciales”.

Y es que el día que alguien olvide cerrar la puerta de su jaula, el canario tendrá sus patas y alas preparadas para coger impulso y salir volando más allá del cielo, en dirección a otras galaxias.

Jacinto sabe perfectamente cómo llegar hasta el espacio, lo ha visto miles de veces en los documentales que Telmo – su dueño y mejor amigo – pone todas las tardes al terminar los deberes. A eso de las 6, el niño aparece en el salón y coloca la jaula junto a él en el sofá para que Jacinto no se pierda nada del espacio. Juntos miran emocionados las estrellas, las galaxias y los agujeros negros mientras el canario canta y Telmo silba para acompañarle.

Algún día irán al espacio de verdad. Solo que Telmo está esperando a ser mayor y Jacinto a que alguien se deje la puerta abierta.

Como íbamos diciendo, esta mañana Jacinto realiza sus ejercicios espaciales: media hora de fortalecimiento de patas saltando de una barra a otra de su jaula, plis plas plis plas. Después media hora de estiramientos batiendo sus alas de un lado al otro (es esencial tener las alas fuertes para aguantar un viaje hasta el espacio)*

*Nota del autor: ¿Tu canario hace estas cosas todos los días? Ten mucho ojo, porque a lo mejor también está planeando un viaje espacial.

Pero al llegar a su media hora de canto, la madre de Telmo aparece con un trapo en la mano y le interrumpe. Jacinto se pone muy nervioso al ver que la señora abre la jaula y mete su mano, así que empieza a revolotear de un lado a otro. Pero en ese momento suena el teléfono.

Cuando la madre de Telmo se aleja de la jaula, el canario no puede creer lo que ve: la puerta está abierta. Es su oportunidad de hacer el viaje espacial.

De tantas veces que lo ha pensado, se sabe el camino de memoria: salto con impulso desde la ventana a la farola, vuelo planeador hasta el edificio de enfrente, ascenso a su azotea, parada para descansar y vuelo en dirección al cielo. Atravesar las nubes, pasar la capa de ozono y llegar al destino: el espacio.

Una vez allí, se apoyará en Marte porque tiene las mejores vistas de la galaxia. Desde ese planeta podrá observar de cerca los agujeros negros, la luna y, como siempre, cantar a las estrellas mientras Telmo le acompaña con su silbido. Entonces el canario se da cuenta de algo: nunca había pensado que este viaje lo hará solo, su amigo no podrá acompañarle mientras canta a las estrellas.

Jacinto hincha su pecho, coge fuerza y empieza a batir las alas de un lado al otro. Si lo hace muy fuerte conseguirá llamar la atención de la madre de Telmo; ha llegado el momento de que cierre la puerta de su jaula.

El canario quiere seguir viendo el espacio como siempre lo ha hecho: a través de la tele, cantando junto a su amigo Telmo.

2 comentarios: